¿Archivista, Archivero o Archivólogo?

Liliana Rascón

 Una pregunta frecuente que toda persona que trabaja en un archivo se hace es cuál es la manera correcta de referenciar su trabajo.

La mayoría de los que nos desempeñamos en esta área venimos de  profesiones a veces tan ajenas al manejo de información documental que el conocer la historia  a través de fuentes primarias de investigación nos enamora y nos otorga a uno el título de archivista. Pero ¿es correcto adjudicarnos ese título? Según el Diccionario de Términos Archivísticos[1] se le llama “archivista  a  la persona que después de efectuar los estudios teórico-prácticos sobre el manejo, cuidado y ordenamiento de los archivos y documentos ha recibido el correspondiente título profesional”.

“El archivero (que en México también es un mueble de oficina), es el que cultiva la disciplina y contribuye con estudios especializados al progreso doctrinario de la misma”.

“El archivólogo es el especializado en aspectos teóricos o estudios de la Archivología”.

Por lo tanto, la mayoría de los que laboramos en un archivo (ya sea de trámite, concentración o histórico) caemos en la denominación de “archivero” lo que nos compromete aún más  a capacitarnos constantemente no solo en el manejo de documentos y uso de tecnologías de información si no también en desarrollar las habilidades informativas en nuestros usuarios,  con el fin de lograr hacerle frente al dinamismo que experimenta la sociedad actual la cual requiere información constantemente.

Para seguir con nuestra reflexión los invito a leer el documento titulado “La profesión de archivero entre el pasado y el futuro” de Michael Duchein.

Esperamos sus comentarios.

Ver texto aquí

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[1] Arévalo Jordán Víctor Hugo, Diccionario de Términos Archivísticos, pág. 25.

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